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Tipos de lenguaje

El lenguaje es una herramienta del ser humano que sirve para estructurar su mundo, el pensamiento y a partir de ello comunicar diversos tipos de mensajes a otros seres. Existen una multitud de ellos, a partir de distintos cortes epistemológicos que se pueden hacer. A continuación presentamos 18 tipos de lenguaje.

Tipos de texto Definición Ejemplos
Lenguaje oral Es el lenguaje hablado que utiliza el aparato fonador. Una simple charla o un soliloquio.
Lenguaje escrito Es el lenguaje que utiliza representaciones gráficas. Una carta.
Lenguaje icónico Lenguaje que utiliza representaciones visuales no verbales. Cualquier cartel de tránsito.
Lenguaje kinésico facial Lenguaje en tanto gestos del rostro Gesto de tristeza o rechazo.
Lenguaje kinésico no facial Lenguaje en tanto gestos del resto del cuerpo. Una postura o cierto movimiento de manos.
Lenguaje no verbal proxémico Lenguaje en tanto espacialidad. Cercanía entre personas demuestra complicidad y confianza.
Lenguaje natural Lenguaje innato o primigenio. Gestos de interés en los bebés.
Lenguaje artificial literario Lenguaje aprendido con fin estético, de entretenimiento y realizador de otras normativas. Novela, poema o cuento.
Lenguaje artificial de programación Es el lenguaje de los ordenadores en sentido amplio. Cualquier lenguaje formal diseñado por algoritmos.
Lenguaje artificial científico-técnico Es el lenguaje formal, objetivo y muchas veces numérico. Escritos de ciencia.
Lenguaje formal Lenguaje cuya pretensión es la seriedad y respeto. Una conversación con un jefe.
Lenguaje informal Lenguaje cuya pretensión es la complicidad, la cercanía e incluso la diversión. Platicar con amigos.
Lenguaje visual Lenguaje que se apoya en el sentido de la vista. Una película, arquitecturas, obras de arte.
Lenguaje sonoro Lenguaje que se sustenta en el sentido del oído. La oralidad en sentido amplio.
Lenguaje táctil Lenguaje que se apoya en el sentido del tacto. Sistema braille.
Lenguaje olfativo Lenguaje que se sustenta en el sentido del olfato. Feromonas desde un aspecto fisiológico.
Lenguaje egocéntrico Lenguaje basado en lo interno, sin pretensión de comunicar a un tercero. Pensamientos.
Lenguaje social Lenguaje basado en la comunicación, en la búsqueda de un receptor. Una conversación, un libro, un llamado.

Existen diferentes tipos de lenguaje necesarios para que los seres humanos puedan comunicarse entre sí. Algunos se pueden observar en la vida cotidiana y otros tienen reglas más específicas. La comunicación y el lenguaje son vitales para expresar ideas, emociones, sentimientos y pensamientos. El mundo y el ser humano como lo conocemos se desarrollan a partir del lenguaje.

Lenguaje oral

Aquí simplemente mencionamos el lenguaje hablado, el que utiliza el aparato fonador a nivel fisiológico para desarrollar mensajes. El lenguaje oral, por supuesto, no solo es una cuestión de biología, ya que las palabras proferidas se enlazan y cuentan con un sentido, incluso cuando técnicamente no se dirijan a un tercero de carne y hueso.

Es una tecnología sumamente antigua, que hace que el mundo sea lo que es para el hombre y la mujer. Se supone que desde hace 50.000 años el ser humano puede utilizar, en un principio rudimentario, un lenguaje oral.

Lenguaje escrito

Este tipo de lenguaje radica en la representación gráfica de las expresiones orales. Aquí no hablamos de una simple transposición, porque el lenguaje escrito, mucho más reciente que el oral, conlleva lógicas y modos muy propios.

Para que el lenguaje tenga sentido, debe seguir una multitud de reglas sintácticas, semánticas y gramaticales. En verdad, si bien el hombre tiene la capacidad de desarrollar lenguajes escritos, en concreto son una multitud los que han existido, existen y existirán.

Lenguaje icónico

El lenguaje humano no está hecho de una representación absoluta, prístina y clara de los pensamientos de la misma persona. La idea de reflejo no es sostenible, pero sí la de una multitud de creaciones y productividades. Un buen de ello es todo lo icónico, que no usa la verbalidad y ni siquiera la escritura, pero que da cuenta de un mensaje, de una idea que por convención solemos comprender.

Por ejemplo, si vemos una calavera en un cartel amarillo, es lógico que lo mismo da cuenta de la muerte, en específico la toxicidad; una alusión al riesgo.

Lenguaje kinésico facial

La gestualidad puede ser dividida y un lugar central de la misma es el mismo rostro. Es que una multitud de muecas, movimientos y gestos tienen una simbología, transmiten un mensaje. Esto claramente es no verbal y tiene una fuerte incidencia en la convención de la cultura e incluso de una práctica específica, en un sentido restringido. Ejemplo de lo último son las señales faciales que se realizan en cualquier juego de cartas.

Por lo tanto, hay que comprender que el hombre vive en una enorme marea de lenguaje (algunos estudiosos la denominan semiosis social) y que todo lo que es y hace comunica.

Lenguaje kinésico no facial

El corte es arbitrario, pero no solo la cara otorga sentido, sino el resto del cuerpo. Lo expresivo, apelativo y comunicativo de los movimientos corporales se pueden reducir aquí. Una postura corporal nos da un mensaje, el movimiento de las manos, las piernas; pero también cuestiones ya somáticas como el olor o el color de la piel.

Entonces, si alguien se pone nervioso, puede que su rostro adquiera un tono colorado y quien lo ve comprende determinado mensaje.

Lenguaje no verbal proxémico

La proxémica hace referencia al espacio personal y su estudio. Y cada espacio, por lo tanto, contiene un sentido, un mensaje y comunica; aunque no sea de manera verbal o escrita. Por ejemplo, muy cercano da cuenta de la intimidad; muy lejano es un trato público; lejano y con juegos de altura representan relaciones disimétricas de poder.

La proxémica da cuenta que no es lo mismo susurrar a alguien al oído, lo que denota complicidad en ambos; a charlas con una lejanía prudencial.

Lenguaje natural

Aquí se entiende a cualquier tipo de comunicación entre personas, cuya realización es innata y, si se quiere, hasta inconsciente. Cuando somos pequeños un fuerte referente es nuestra lengua materna y además toda la panoplia de gesticulaciones originarias: una mueca de rechazo, de aceptación, de felicidad, de tristeza, de interés, etc.

Lenguaje artificial literario

Pero no todos los lenguajes cuentan con el privilegio de un innatismo que se confunde con lo que somos y cómo estructuramos el mundo desde pequeños. Un lenguaje artificial es el que se aprende, cuyas reglas nos son explícitas, que cuesta, que conlleva tiempo y disciplina.

Se puede pensar en el lenguaje literario, en donde la persona que transmite un mensaje lo hace de forma correcta, buscando cierto estilo bello y desarrollando tramas sumamente complejas. Existe aquí distintos tipos de normatividades, ya que no es lo mismo una novela que un cuento, un refrán que un poema.

Lenguaje artificial de programación

El lenguaje artificial de programación es el típico del mundo de los programadores. Es lógico que necesita de una fuerte formación para desarrollar estos tipos de mensaje, cuyo principal motivo radica en la realización de actividades con los artefactos. Hoy hablar de ordenadores es un poco restringido, porque al ser humano lo surcan una multitud de dispositivos algorítmicos.

Lenguaje artificial científico-técnico

La ciencia siempre ha tenido una pretensión: conocer la realidad. Y conocer la realidad, explícita o implícitamente, para muchos es hablar, reproducir el lenguaje del universo. Por lo tanto, una lengua fría, formal, a veces numérica, algebraica, será la mejor para ello, antes que una pasional, subjetiva y llena de emociones (sobre todo si hablamos de ciencias duras, como física y sus múltiples derivaciones).

Lenguaje formal

Aquí sigue habiendo artificialidad desde el momento que utilizamos un lenguaje aprendido, pero también ciertos formalismos, porque lo que se quiere transmitir es un mensaje de seriedad y respeto. No solo damos cuenta de una determinada forma de hablar, con entonaciones y determinado vocabulario; sino también posturas, vestimentas, distancias, gesticulaciones, entre otras maneras de comunicar que confluyen en el mismo objetivo: la etiqueta y el respeto.

Lenguaje informal

El ser humano utiliza determinados lenguajes dependiendo el contexto, el lugar ¿Es lo mismo hablar con una madre, que con una pareja? ¿Con un hermano que con un jefe? La respuesta es no. Por lo tanto, todo lo informal refiere a coloquialismos y maneras que implican espontaneidad, cercanía, complicidad y a veces hasta diversión.

Se comprende como si las reglas se relajaran, cuando también se puede entender a la manera de que hay otras, en otro momento de nuestra vida como seres comunicantes.

Lenguaje visual

Aquí se entiende por lenguaje visual a cualquier forma de comunicación, natural o artificial, verbal o no verbal; pero con el rasgo sobresaliente de que el mensaje se capta a través del sentido de la vista. Por lo tanto, es tan variado como la gestualidad o la misma escritura.

Lenguaje sonoro

Se comprende por lenguaje sonoro cualquier tipo de comunicación captado o comprendido a través del oído: es decir, al igual que el visual, tiene un fuerte componente fisiológico necesario. El lenguaje oral, por ejemplo, se encuentra en perfecta correspondencia con la sonoridad.

Lenguaje táctil

En este lenguaje aprehendemos la información por medio del sentido del tacto. Para aquellas personas con discapacidades visuales el braille es un perfecto ejemplo de lo que decimos. En el caso de las personas videntes, lo táctil naturalmente comunica, pero siempre sometido a un sentido tan preponderante (incluso culturalmente hablando) como es la vista.

Lenguaje olfativo

Como dijimos que en el hombre todo comunica, ya que es un ser simbólico, naturalmente aromas y olores tienen un sentido. Y no solo desde el punto de vista social, ya que no dejamos de ser animales (sofisticados) y también podemos comunicar con las feromonas, sustancias químicas secretadas por los seres vivos.

Lenguaje egocéntrico

Para muchos estudiosos existe un lenguaje egocéntrico desde niños, algo así como un genio interior que en la edad adulta solemos llamar «pensamientos». Aquí damos cuenta de un lenguaje que no tiene un destinatario de carne y hueso ajeno, sino una forma de estructurar nuestras ideas, organizarlas para realizar diversas actividades (no todas con un sentido productivo).

Lenguaje social

Al contrario del anterior, aquí tenemos un lenguaje que quiere llegar a un otro, sea una persona o un conjunto de ellas. En definitiva, sale de nosotros mismos, de ese soliloquio mental. Comunica y nos relaciona con una otredad, por lo que puede ser natural o artificial,  verbal o no verbal, oral o escrito, sonoro, visual, etc.