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Funciones del lenguaje: tipos y elementos con ejemplos

Las funciones lingüísticas son las distintas relaciones que se establecen entre los distintos elementos comunicativos, que no dejan de ser los propósitos con los que el emisor del mensaje se dirige al receptor. Naturalmente, existen diferentes tipos de funciones lingüísticas, que pueden quedar claramente ejemplificados. A continuación, como en ningún otro sitio, presentamos funciones de lenguaje: tipos y ejemplos para comprender la comunicación.  

Función referencial Función expresiva Función apelativa Función poética Función fática Función metalingüística
Definición Es la función que pone en relación contexto y mensaje. Por eso es una función que informa. Es la función que pone el acento en el emisor y en el ánimo, sentimiento o emoción con el que transmite el mensaje. Es la función que hace hincapié en el receptor y apela a este, quiere generar una reacción. Es una función que da cuenta del mensaje y todos los recursos lingüísticos que se pueden utilizar en el mismo. Es una función que da cuenta de la interacción emisor/receptor y se centra en el canal de comunicación que puede abrirse, cerrarse o mantenerse Es la función que da cuenta del código y habla del lenguaje propiamente dicho. Es un más allá del lenguaje.
Ejemplos Hoy está lloviendo. Estoy muy cansada de esta vida. ¿Me puedes escuchar un minuto? La realidad es solo una creatividad moribunda. Entiendo perfectamente Árbol es una palabra con cinco letras y además un sustantivo

Función referencial o informativa

La función referencial o informativa no solo es sencilla de entender, sino también la más frecuente en la vida cotidiana. Es una función lingüística que pone en relación elementos comunicativos como contexto y mensaje.

Decimos que la función es referencial cuando mensaje y contexto coinciden con lo que el emisor le transmite al receptor. De alguna forma podemos decir que la realidad coincide con el mensaje, de ahí su carácter informativo. La noción de contexto puede ser sinónimo de realidad y el mensaje habla de ello, hay una correspondencia.

Ejemplo de función referencial o informativa

Podemos dar algunos ejemplos de función referencia o informativa.

-Hoy está lloviendo.

– Mi hermano está jugando un partido de fútbol.

– Son las cuatro de la tarde. 

Función expresiva o emotiva

El objeto o elemento principal de la función expresiva o emotiva es el emisor. La expresión del emisor al emitir un mensaje nos deja observar cierto estado de emoción, de ánimo. Naturalmente, en un sentido comunicativo amplio, no solo vislumbramos emoción en el mensaje, sino en la gestualidad.

La característica principal de la función expresiva es la subjetividad del lenguaje. La información, se puede decir de algún modo, está teñida de sentimientos: el emisor está triste, enfadado, feliz, etc. Es una función que puede usar la primera persona, aunque no es necesario.

Ejemplo de función expresiva o emotiva

Al igual que el tipo anterior, aquí damos algunos ejemplos de función expresiva del lenguaje.

-¡Nada nunca me sale bien!

-¡Hoy siento que todo marcha sobre ruedas!

-¡Maldición, me está llamando mi jefe!

Función apelativa o conativa

La función apelativa o conativa del lenguaje pone el acento en el receptor. El nombre ya lo indica, debido a que apelar quiere decir «dirigirse directamente a una persona». El mensaje recae justamente en el receptor y se trata de motivar en este una reacción.

La función apelativa o conativa utiliza diversos recursos lingüísticos para que el emisor establezca una relación con el receptor: vocativos, interrogativos e imperativos. Su finalidad, lo repetimos, es provocar determinada reacción en el receptor.

Ejemplo de función apelativa o conativa

A continuación disponemos algunos ejemplos de función apelativa o conativa para que el lector la comprenda perfectamente.

– ¿Te pasa algo hoy ? Te noto furioso.

-¡Mira hacia adelante, por favor!

– Está un poco oscuro ¿No convendría que encendieras las luces del vehículo?

Función poética

La función poética del lenguaje centra su atención en la forma o estética misma del mensaje. Es la forma y la elegancia con la que el propio mensaje se emite y se dirige al receptor. Es decir, el elemento decisivo en esta función es el mensaje.

Puede acompañarse de recursos lingüísticos sumamente variados: arcaísmos, neologismos, retruécanos, aliteraciones, entre otros. Es decir, se busca una formación decorosa del lenguaje (aunque el contenido no sea siempre decoroso en sí) para que llame la atención.

Ejemplo de función poética

A continuación presentamos algunos ejemplos de función poética.

– Y un rojo carmesí surcaba su rostro luego de hacerse una herida.

– A caballo regalado no se le mira los dientes.

-Fuimos un cuente breve que leeré mil veces. 

Función fática

La función fática, que también puede denominarse relacional, pone en relación constante al emisor y al receptor. Es una función de comunicación que nos permite comprobar que el canal de interacción sigue abierto y que el mensaje llega desde el emisor hasta el receptor.

No ofrece ningún contenido ni información relevante para el mensaje, pero sí para el emisor. El propósito, entonces, es mantener, cerrar o abrir el canal de comunicación. 

Ejemplo de función fática

A continuación presentamos algunos ejemplos de la función fática.

– De acuerdo, perfecto, naturalmente, entendido (podríamos poner una multitud de otras expresiones que dan cuenta de la apertura comunicativa).

-Ok, bien, sí. 

-No te entiendo. 

Función metalingüística

La función metalingüística es, como la propia palabra indica, una función que se utiliza para hablar del propio mensaje en sí. Esta función pone el acento en el código, es decir, la lengua que se emplea en la propia comunicación.

Es una función muy extendida en la docencia y, correlativamente, en el material didáctico. El estudio de las palabras, de las reglas gramaticales, las definiciones, son todos ejemplos que ponen en funcionamiento lo metalingüístico.

Ejemplo de función metalingüística

– Clara es una palabra que tiene un total de cinco letras. 

– Bello es un adjetivo. 

– Árbol es una palabra que da cuenta de un sustantivo.