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Derecho positivo y derecho vigente

El derecho, en un sentido amplio, es el conjunto de principios y normas que rigen a una determinada sociedad. Su clasificación puede ser sumamente variada si se habla de ellos como insoslayables para una persona, si se tiene en cuenta su creación y otros rasgos.

Dentro de esas grandes conceptualizaciones existe una diferencia sumamente importante: la de derecho positivo y derecho vigente. A continuación son aclaradas.

Derecho positivo Derecho vigente
Definición El derecho positivo es que los seres humanos crean y aplican en la sociedad con vistas a la convivencia y armonía. El derecho vigente es ese cuerpo normativo cuya temporalidad es actual. Es decir, se refiere a un momento y lugar determinado, en el que es válido.
Ejemplos Constituciones nacionales, leyes, reglamentos, derechos, cuerpos normativos en oficios, etc. Modificaciones de los grandes cuerpos de leyes como códigos, leyes de distinta jerarquía recientemente promulgadas a partir de su aprobación legislativa.

El derecho positivo es aquel que los seres humanos crean y aplican para establecer las normas de convivencia dentro de una sociedad (y por fuera de ella, si hablamos a nivel internacional). El derecho vigente, en cambio, da cuenta de una norma que es válida en un momento y lugar determinado, por lo general con rasgos de obligación.

Por lo tanto, la gran diferencia entre derecho positivo y vigente es su duración o temporalidad. El derecho positivo es un concepto que hace alusión a la perennidad jurídica; en cambio el derecho vigente referencia a un tiempo, en el que se puede aplicar (es presente, pero no pasado y mucho menos con garantía de futuro).

Definición de derecho positivo

A diferencia de un derecho natural que existiría como una entelequia eterna y de la cual gozaría el ser humano por el solo hecho de serlo, el derecho positivo refiere al conjunto de normas jurídicas escritas, que a su vez han cumplido con los requisitos formales para que se les diera nacimiento (algo estipulado en las constituciones de cada nación).

Por lo tanto, leyes, normas, reglamentos, decretos y acuerdos establecidos para regular las conductas y acciones de los ciudadanos, organismos públicos y privados, forman parte del derecho positivo. El rasgo de  «positivo» alude, justamente, a su construcción, al hecho de que es algo creado por los seres humanos, más allá de todos los mecanismos de objetividad y deliberación que hagan nacer al mismo derecho positivo.

En el derecho positivo hay decisiones que crean cuerpos normativos y no una suerte de caída del cielo de los mismos. El ser humano sabe, en definitiva, que hace sus leyes a través de mecanismos legislativos (aunque puede participar el ejecutivo y haber un sinfín de matices en la cuestión). El objetivo es garantizar la convivencia y armonía social.

Ejemplo de derecho positivo

La noción de derecho positivo hace que su marco sea sumamente amplio, de ahí que se puedan dar muchos ejemplos. Si nos basamos en un principio de jerarquía, en primer lugar las constituciones de cada país hacen al derecho positivo. Pero también se pueden nombrar leyes específicas, como por ejemplo a la educación pública.

Asimismo, códigos como el penal, laboral, civil, comercial, entre otros (sus denominaciones y conexiones pueden variar de acuerdo al país). Documentos legales como una partida de nacimiento, actas de matrimonio, divorcio o de defunción, para nombrar solo algunas, hacen al derecho positivo en la vida de una persona.

También existen códigos en las profesiones, en donde colegiaturas y gremios tienen cuerpos normativos. Aquí las personas inmiscuidas en tales profesiones conocen determinados derechos y obligaciones.

Definición de derecho vigente

El derecho vigente es claramente una faceta del derecho positivo: no se lo puede deslindar totalmente. Por lo tanto, el derecho vigente es aquel establecido por los cuerpos legislativos, que se encuentra en vigor en un territorio y tiempo determinado, cuyo cumplimiento, en ese fragmento temporal, es obligatorio.

El derecho vigente no puede ser sustituido o anulado mientras esté en vigencia. Sin embargo, sí se opuso en algún momento a otro tipo de derechos y también en el futuro nuevos pueden oponerse a él. Es decir, las sociedades se dan sus leyes y considera en diversos momentos modificaciones e incluso anulaciones de normativas que entiende como caducas. Es parte de ese juego republicano legislativo generar un movimiento de leyes, en donde nuevas eclosionan y viejas perecen.

Lo repetimos: la principal diferencia es que el derecho vigente alude a una temporalidad precisa; no así el derecho positivo, que en definitiva abarca una noción más amplia en donde el ser humano crea sus propios cuerpos normativos, en búsqueda de un bienestar social.

Ejemplo de derecho vigente

El gran rasgo del derecho vigente es su tiempo. Es decir, su temporalidad marca su vigencia, que es válido en determinado momento o tiempo, además de territorio o lugar. Ejemplos de derecho vigente puede ser una normativa recientemente promulgada, luego de su aprobación en los órganos legislativos. Pensemos, por ejemplo, en una ley de arrendamiento, en la interrupción legal del embarazo o en la posibilidad de una muerte digna. Los tópicos son extremadamente variados y diferirán de acuerdo al país en multitud de cuestiones (aunque el tema central sea el mismo).

Otro ejemplo lo dan los grandes códigos, como por ejemplo los penales, civiles y comerciales. Son vigentes en gran medida, aunque muchas veces se plantean pequeñas modificaciones a los mismos a partir de leyes.

El derecho vigente, entonces, da cuenta de un derecho vivo, que se debe adaptar a los cambios y avances de la sociedad. Por ejemplo, en cuanto a la normativa laboral, no se podría mantener una de siglos pasados en donde se permitiera el trabajo infantil, la esclavitud o se imposibilitara el voto a la mujer por el solo hecho de ser mujer.