Los individuos suelen adoptar una postura sumisa para poder continuar y cumplir con los modelos de vida estandarizados y romper estas reglas para poder expresar su voluntad no es tarea sencilla y al hacerlo estamos hablando de autonomía. La autonomía moral implica la capacidad de juzgar moralmente una acción, una situación o un evento.
De lo contrario al hablar de heteronomía se esta señalando la acción que se lleva a cabo por medio de una influencia externa y no por propia voluntad.
Autonomía Moral | Heteronomía Moral | |
Definición | Capacidad de los individuos de valor aspectos de carácter moral por si mismos. Poder juzgar moralmente una acción, una situación o un evento. | Condición moral, jurídica o filosófica según la cual una entidad se rige a su misma según determinadas instrucciones u ordenes que provienen de afuera, es decir que no se han originado a si mismo. |
Características |
-Dependen del ejercicio de la razón, al margen de toda influencia no racional. -El hombre dicta a si mismos sus propias normas. |
-Dependen de una realidad no racional, de la influencia social, normas y leyes. -El hombre recibe normas y leyes externas. |
¿Qué es la autonomía?
La autonomía es la capacidad que tienen los seres humanos para decidir por voluntad propia, independiente y sin la influencia de terceros. Este termino se puede aplicar en diferentes ámbitos tales como: pensamiento filosófico (ética), psicológico (psicología evolutiva) e incluso legal y político (soberanía). Por más que los ámbitos sean distintos siempre el concepto esta relacionado con la capacidad de autogestión y a la independencia.
En términos generales, la autonomía es la condición y la capacidad de autogobierno y de cierto grado de independencia, es decir la condición de poder desarrollar tareas de manera independiente.
Dentro del desarrollo emocional y cognitivo de las personas, la autonomía se convierte en una característica o cualidad cada vez más esperada del individuo. Esto puede deberse a que de niños solemos ser seres más vulnerables, que dependen de las decisiones de sus padres y a medida que vamos creciendo comenzamos a hacernos más autónomos y a tomar propias decisiones. Los individuos adultos si tienen capacidad de autonomía y esto los convierte en sujetos de derechos, es decir en personas que son capaces de tomar sus propias decisiones sin tener que consultar a otra persona.
Podemos encontrar algunos sinónimos de autonomía como pueden ser: la soberanía, el autogobierno, la independencia, la emancipación y la potestad. Como antónimos podemos nombrar la heteronomía, la dependencia y la subordinación.
Este concepto también se puede aplicar a la política, por ejemplo si decimos que un país tiene autonomía en materia económica, legal y cultura, estaremos hablando de un país independiente, un país libre y capaz de hacerle frente a la comunidad internacional.
Autonomía moral
Desde el punto de vista filosófico, en la autonomía convergen la visión del individuo ante los demás y ante si mismo. Esta relacionado con la noción psicoanalítica del superyó (conjunto de normas a las que el individuo decide ceñirse mas o menos conscientemente), y esto se aplica especialmente a determinados asuntos morales en los cuales el individuo suele responder a la tradición cultural que ha recibido de sus padres y de su entorno.
Podemos definir a la autonomía moral como la capacidad de juzgar moralmente una situación, una acción o un evento, determinando si se trata de algo que es aceptable o no para la moral. La moralidad es un concepto que es susceptible a la presión de los demás, pero a medida que las personas van formando sus criterios y son conscientes de su capacidad para tomar decisiones, se espera de ellos una gran autonomía moral.
¿Qué es la heteronomía?
La heteronomía se define como la condición moral, jurídica o filosófica según la cual una entidad se rige a su misma según determinadas instrucciones u ordenes que provienen de afuera, es decir que no se han originado a si mismo. Este concepto es el contrario a la autonomía.
Una persona heterónoma es aquella que vive la vida obedeciendo las leyes impuestas por otro (ya sea otra persona, la sociedad o algún tipo de poder), sin tener su propia autodeterminación. En cierto punto todos los individuos vivimos según criterios heterónomos, ya que nos regimos por un conjunto de normas y reglas para convivir y también impartidos por nuestros antecesores. Sin embargo, podemos decidir cuando y si queremos desobedecer estas reglas impuestas desde afuera, siempre y cuando sea de manera respetuosa.
Heteronomía moral
La heteronomía moral implica el aprendizaje del individuo de saber que cosa esta bien y que mal, como cuando somos niños que se nos dicta desde afuera (padres, maestros, etc.) un aprendizaje. Sin embargo, su objetivo es poder formar individuos que sean moralmente autónomos y que no dependan de otras personas para poder tomar decisiones, sino que en base a las normas adquiridas puedan ejercer la libertad individual.
La palabra heteronomía deriva del griego “heteros”, el cual significa “otro” y “nomos” que significa “ley”. Este concepto refiere a la dependencia de una persona cuya conducta se encuentra bajo el control de otro individuo o agente externo. Es lo contrario a la autonomía y es un término utilizado en el área de la filosofía ética con el objetivo de diferencia a aquellos individuos que desarrollan su vida bajo un conjunto de normas que les han sido impuestas y que cumplen, en muchas oportunidades, en contra de su voluntad, pero solo con el fin de ser aceptados en un grupo social.
Este término se le atribuye al filósofo Kant, quien se ha dedicado a la investigación de la voluntad de las personas y las diferencio en dos ramas: la razón (autonomía) y la inclinación (heteronomía). Con este estudio procuró comprender el comportamiento de las personas que siguen con las leyes y costumbres que caracteriza y que rigen a las diversas sociedades a las que pertenecen, que según Kant, son personas que pierden su independencia ya que su comportamiento no sigue a su razón sino a una voluntad externa.
Un gran ejemplo de la heteronomía es la condición de esclavitud, en donde los esclavos eran incapaces legalmente de decidir por voluntad propia, no tenían libertad individual, estaban permanentemente sometidos a la voluntad de su amo, quien le impartía todas las instrucciones y decidía por ellos.
Diferencias entre autonomía y heteronomía
Ambos conceptos son opuestos: cuando hablamos de heteronomía hacemos referencia a una forma de dependencia y de sumisión y que los criterios que predominan y resultan validos son los de otros y no los propios. Es la necesidad de que los preceptos y las determinaciones de un individuo, sociedad u organización provengan de otro.
Por otro lado, la autonomía implica la capacidad que tienen las personas para tomar sus propias decisiones o imponerse a un conjunto de reglas de manera independiente y sin la influencia de otros individuos. La autonomía implica un proceso de maduración y de desarrollo integral individual.
Es común que los individuos adopten una postura sumisa para poder continuar y cumplir, en la medida que sea posible, con los modelos de vida estandarizados. A pesar de ellos, romper esas reglas para poder expresar su voluntad no es tan simple como puede parecer y, en caso de hacerlo, se estaría hablando de autonomía.