Saltar al contenido

Destinatario y remitente

Destinatario y remitente son dos conceptos que hay que tener bien en claro dentro del circuito de la comunicación. 

Para que se pueda llevar a cabo un acto de comunicación se necesita de una serie de elementos que son: Remitente, destinatario, Mensaje, canal y contexto.  Por lo cual,  este proceso requiere que un remitente se ponga en contacto con el destinatario a través de un mensaje que es enviado por medio de un canal.

Conozcamos bien estos dos conceptos.

Remitente Destinatario
Definición Es quien emite el mensaje enviado Es quien recibe el mensaje
Identificación Puede ser identificado o anónimo Siempre debe ser identificado. De lo contrario no llegará el mensaje

Proceso de comunicación

Cuando se habla de proceso de comunicación, se esta refiriendo a la comunicación en todos sus modos, ya sea escrita, gestos, palabras. Para que este proceso se pueda llevar a cabo se necesita de varios elementos, entre ellos encontramos al destinatario y al remitente.

¿Qué es el remitente?

Se llama remitente a cualquier individuo o entidad que quiere emitir y enviar un mensaje a una o varias personas llamadas destinatarios, ya sea en cualquiera de las formas y canales posibles de comunicación: gestos, palabras, escritos, correos, cartas, paquetes, entre otros.

El remitente no siempre tiene que ser una persona física, puede ser una entidad, empresa, organización, servicio, etcétera. La palabra remitente proviene del latín remittentis y significa remitir o enviar algo para que reciba otra persona.

El emisor al enviar su mensaje puede identificarse o  bien ser un remitente anónimo. Este último caso por lo general no se da en los servicios de correo en correspondencia certificada o telegramas, ni correos electrónicos. Suelen darse los casos de remitente anónimo  cuando el emisor quiere darle una sorpresa al destinatario, no se quiere identificar o bien porque se ha olvidado de indicar sus datos.

En el caso de los correos postales, los datos del remitente por lo general se indican al dorso de la carta sobre la solapa de cierre de la misma o bien en el ángulo superior izquierdo, a diferencia de los datos del destinatario que siempre deben ir al frente del sobre.

La información que detallara sobre el remitente es:

  • Nombre y apellido o razón social de quien emite el mensaje
  • Dirección
  • Código postal, provincia y país.

 

 

El domicilio es un dato que no debería faltar ya que, ante el caso de que el destinatario quiere enviarle una respuesta podría hacerlo re enviándola de la misma manera a la dirección del destinatario. También puede suceder que el correo no pudo encontrar el domicilio del destinatario ya sea porque este mal detallado o  el destinatario ya no vive ahí, ante esta situación el servicio de correo le devolverá al remitente lo enviado.

En el caso de encomiendas, los datos del remitente se colocan en alguno de los ángulos del paquete.

Por lo general, cada vez más el correo postal se sustituye por el correo electrónico, tanto por la rapidez, el costo y las nuevas tecnologías. En el caso del correo electrónico, en el mismo mail se indica quien es el destinatario y quien es el emisor o remitente.

¿Qué es el destinatario?

Se llama destinatario al receptor del mensaje enviado por el remitente. La palabra destinatario proviene del latín destinare y significa lugar donde se encuentra quien recibe algo.

La identificación del destinatario siempre debe estar especificado, no puede ser anónimo como si lo puede ser el remitente.

Cuando se envían correos postales o paquetes la información del destinatario debe estar, al igual que los datos del remitente, colocado en el adverso o cara frontal del sobre o paquete, generalmente en el lado derecho.

La información que se detallara sobre el destinatario será:

  • Nombre y apellido o razón social del destinatario del paquete.
  • Dirección exacta
  • Correo postal
  • Provincia, Estado o región
  • País

Sin bien estos datos no pueden faltar, la disposición de los mismos en la correspondencia puede variar según el formato de la carta o las formas de envío.

En el caso de los correos electrónicos, el destinatario aparecerá en la parte indicada como “para/to” (en ingles). Al igual que el remitente es común que el destinatario sea detallado en el cuerpo del correo electrónico.

Una vez que el proceso de comunicación es iniciado por el remitente, se deben cumplir ciertos pasos en el destinatario para considerar a este proceso como completo. Estos pasos son:

  • Recibir
  • Entender
  • Aceptar
  • Usar
  • Retroalimentar

Una vez que el destinatario recibe el mensaje enviado por el remitente, comienza el proceso llamado decodificación. Esto implica que el destinatario interprete y entienda el mensaje enviado.

Muchas veces suele pasar, que el mensaje no se interpreta correctamente, ya sea porque las palabras o señas no verbales  pueden tener distintas interpretaciones para las personas, o bien haya palabras que no se entienden porque no existen en el vocabulario del destinatario. En estos casos se considera que el proceso de comunicación fue fallido, ya que el objetivo principal es que el destinatario entienda el mensaje.

Por tal razón es de suma importancia que el remitente o emisor confeccione el mensaje de manera tal que pueda ser comprendido.  La forma del mismo dependerá de lo que quiera comunicar, del canal que elija para hacerlo, del momento y lugar en el que iniciara el proceso de comunicación y del lenguaje y cultura de quien lo reciba (destinatario).

Tratamiento del destinatario

El modo de dirigirnos hacia el destinatario dependerá de múltiples factores:

  • Cual es la relación que nos une con el destinatario
  • El canal de envío de la información
  • El motivo por el cual nos comunicamos

Mensaje

Se trata del contenido del acto de comunicación que envía el emisor/remitente con una intensión determinada. Este mensaje debe transmitirse con claridad para que pueda ser comprendido.

Con respecto al canal si lo que se quiere transmitir es información, opiniones, ideas, se puede optar por correo posta, mensaje de texto, correo electrónico, llamada telefónica, conversación cara a cara.

Retroalimentación

Se llama retroalimentación o feedback a la respuesta que prepara el destinatario original para devolverle al remitente. Esta respuesta puede ser verbal o no verbal.

Gracias a este feedback el remitente podrá saber como se recibió el mensaje y si el mismo fue interpretado o bien si tiene que ser modificado.

Dependerá del canal de comunicación elegido para la demora en la retroalimentación. Por ejemplo si se trata de una conversación telefónica el feedback se tendrá al instante, será más rápida y efectiva. En cambio si es un correo postal demorará primero en llegar la carta inicial y luego en enviar la respuesta.

La retroalimentación puede ser positiva o negativa:

  • Positiva: Se da cuando la respuesta obtenida es la esperada por el remitente.
  • Negativa: Cuando la respuesta no es la esperada.

Si estos pasos no se cumple, se considerara que el acto de comunicación resulto incompleto.

Ruido

Dentro del proceso de comunicación se conoce como ruido a los factores que impiden que el mensaje llegue correctamente o bien que el feedback sea negativo.

En todo acto de comunicación debemos tener en cuenta cinco preguntas básicas que nos permitirá orientarnos en la elección de la forma, canal, tiempo y modo de enviar el mensaje.

Estas preguntas son:

  • ¿Qué quiero comunicar?
  • ¿Cómo lo quiero comunicar?
  • ¿A quién comunicar?
  • ¿Cuándo comunicar?
  • ¿Dónde comunicar?

Una vez que tengamos en claro las respuestas a dichas preguntas, podremos iniciar el proceso de comunicación con el objetivo de obtener una respuesta favorable y que le mensaje sea interpretado.