Los animales se pueden clasificar en dos grandes grupos: vertebrados, que tienen columna vertebral, como el ser humano; o invertebrados, que no tienen columna vertebral.
Para que un organismo se clasifique científicamente como animal deben tenerse en cuenta características a nivel celular, morfológico y fisiológico.
Tipos de animales
Los animales son organismos pluricelulares, heterótrofos, con células sin pared celular, con un sistema nervioso capaz de responder a estímulos externos, con células organizadas en tejidos y con la presencia de blástula durante su desarrollo embrionario.
Bajo esta definición se clasifica a los organismos que cumplen con la mencionada descripción bajo el Reino Animalia. La evolución se construye a partir de lo que ya existe y es así como el Reino Animalia es el grupo evolutivamente más nuevo. Este es el reino al final de la historia evolutiva.
El humano es entonces un animal que depende por completo de los reinos que lo preceden. Dependemos de las plantas, los hongos, las algas y de las bacterias.
Los primeros animales evolucionaron en el mar durante el período Cámbrico, aproximadamente hace 525 millones de años. El grupo de los animales se trata del reino más grande de todos los seres vivos. La mayoría son animales invertebrados y los más fuertes son cordados.
Especies y su clasificación
Los animales se dividen en varios subgrupos, algunos de los cuales son vertebrados: (aves, mamíferos, anfibios, reptiles, peces) e invertebrados: artrópodos (insectos, arácnidos, miriápodos, crustáceos), anélidos (lombrices, sanguijuelas), moluscos (bivalvos, gasterópodos, cefalópodos), poríferos (esponjas), cnidarios (medusas, pólipos, corales), equinodermos (estrellas de mar), nematodos (gusanos cilíndricos), platelmintos (gusanos planos), etc.
Los animales, también llamados metazoos o miembros del reino animal, son seres vivientes pluricelulares, dotados de movilidad propia y de un metabolismo basado en la descomposición bioquímica de la materia orgánica proveniente de otros seres vivos.
En ello se distinguen, como sabemos, de las plantas, inmóviles y capaces de sintetizar su propio alimento a partir de la materia inorgánica y la luz solar.
Animales invertebrados.
Son aquellos que no poseen columna vertebral o cráneo, aunque ello se extiende a un esqueleto interno articulado. Sí pueden tener exoesqueletos u otras formas de sostén y defensa corporal, en cambio. En general, los invertebrados son seres más simples evolutivamente, de estructuras blandas y pequeño tamaño, entre los cuales está el 95% de las especies animales conocidas. Entre ellos figuran:
1. Las esponjas o poríferos.
Se trata de los animales más simples que existen, los cuales llevan una vida lenta y acuática en distintas superficies del fondo marino, filtrando el agua que pasa por sus conductos y creciendo en colonias de seres más o menos idénticos.
2. Los moluscos.
Criaturas mayormente marinas, aunque también haya especies terrestres (como las babosas y los caracoles), poseen un cuerpo blando que puede o no estar cubierto por una concha calcárea, y que puede o no tener extremidades, como pies o tentáculos. Son ejemplos de moluscos las ostras, los pulpos, los calamares.
3. Los gusanos.
En este grupo podemos reunir tanto a los anélidos (gusanos segmentados, como las lombrices) como los vermes (gusanos planos, como los platelmintos y los nemátodos), es decir, a los animales alargados y sin extremidades, que hacen vida en el medio ambiente o bien parasitando a otros seres vivos, animales y/o vegetales.
4. Los equinodermos.
Animales marinos dotados de un esqueleto interno calcáreo, cuyos cuerpos presentan simetría pentarradial y a menudo tentáculos (como las estrellas de mar), o espinas afiladas (como los erizos).
5. Los artrópodos.
Este es el grupo de animales más numeroso sobre la faz de la Tierra y que ha conquistado absolutamente todos los hábitats. Son seres dotados de exoesqueleto de quitina, algunos alados, todos dotados con extremidades articuladas. Nos referimos a la inmensa totalidad de los insectos, a los milípedos o centípedos (milpiés y ciempiés), a los crustáceos (cangrejos, langostas, langostinos) y también a los arácnidos: ácaros, escorpiones y arañas en general.
Animales vertebrados.
Son aquellos que poseen una columna vertebral y un cráneo, en los que se protege un sistema nervioso muy desarrollado, y que se complementa con un endoesqueleto más o menos articulado. A pesar de que comparativamente son una minoría de especies, se trata de las más complejas evolutivamente y de mayor tamaño, adaptadas a la vida en tierra, agua y aire. Los vertebrados también suelen llamarse “craneados” (craniata) y entre ellos figuran:
1. Las lampreas.
Son animales similares en apariencia a las anguilas, pero desprovistas de mandíbula y de escamas. Se consideran el punto de partida de los vertebrados actuales, dado que no poseen propiamente vértebras, sino estructuras parecidas.
2. Los peces.
Tanto los óseos como los cartilaginosos (como rayas y tiburones), y tanto los de aleta radiada como los de aleta lobulada, son los vertebrados más abundantes del mar. Se conocen miles de especies de ellos, y forman el grueso de la vida marina de la que el ser humano se alimenta.
3. Los anfibios.
De vida terrestre pero hábitos acuáticos (como la reproducción), estos seres vivos fueron los primeros en dar el salto de la vida marina a la terrestre, y hoy en día se ubican en un lugar intermedio. Ranas, sapos, salamandras y otros anfibios similares depositan sus huevos en pozos, lagos y ríos, y de ellos nacen crías con branquias y apéndices para nadar, que tras una metamorfosis ganarán pulmones y miembros terrestres.
4. Los reptiles.
Animales terrestres en su mayoría, de reproducción ovípara y cuerpo escamado, de sangre fría, alguna vez estos animales gobernaron el mundo. Hoy en día son un grupo diverso, en el que figuran las tortugas, los cocodrilos, las iguanas, las serpientes y otras formas de vida animal similares.
5. Las aves.
Descendientes evolutivos de los reptiles de antaño, las aves son las criaturas voladoras más grandes del mundo, cuyos cuerpos de huesos livianos y ahuecados están cubiertos de plumas de diversos colores. Su cabeza cuenta con un pico óseo para alimentarse y con dos patas con garras de distinta envergadura. Pueden ser de hábitos carnívoros, vegetarianos o carroñeros, y muchas de ellas habitan las superficies de los mares, ríos y lagos.
6. Los mamíferos.
Caracterizados por una reproducción vivípara y por alimentar a sus crías con leche materna, los mamíferos son un grupo de animales de sangre caliente y sumamente diverso, en el que tienen cabida desde una jirafa hasta un león o una foca, desde un simio, un alce, un perro o un oso, hasta el propio ser humano.
Características de los animales
Los animales son:
Eucariotas: tienen un núcleo verdadero, en donde se empaca la información genética codificada en forma de ADN.
Pluricelulares: con múltiples células que se organizan para construir tejidos especializados para llevar a cabo las diferentes funciones de los organismos. De igual modo, estas células se especializan. Por ejemplo, las neuronas son células asiladas para poder recibir los estímulos eléctricos sin riesgos.
Heterótrofos: los animales no pueden sintetizar su propia energía, y por eso necesitan recibir fuentes externas en forma de alimento. A esto se le conoce como heterotrofia y se completa durante los procesos de nutrición.
Respiración aerobia: es decir que requieren oxígeno para el proceso de oxidación de algún sustrato y producir energía a partir de él.
Particularidades morfológicas e incluso fisiológicas: hay animales en todos los medios, acuáticos, aéreos o terrestres, y en todo tipo de climas y ecosistemas. Para esto se especializan con particularidades morfológicas e incluso fisiológicas, para poder obtener todos los componentes del medio en el que habitan.
Impulso activo: los animales tienen un impulso activo ante su entorno, que normalmente ocurre como mecanismo instintivo para alimentarse o evitar ser comido, es decir, para ejercer de depredador o presa. Estas características de los animales, o impulsos, son recibidos por su organismo a través de los órganos de los sentidos como el oído, vista, gusto o tacto y dependen en gran medida de los tipos hábitos del animal.
El hecho de que exista una gran variedad de ellos conlleva que se pueda hacer una clasificación de los animales más específica. La clasificación científica responde a la filogenia, que ordena a las especies por cercanía genética en categorías más específicas. El Reino Animalia desciende en:
1. Phylum
2. Clase
3. Orden
4. Familia
5. Género
6. Especie