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Tipos de lluvia (precipitaciones) y sus características

La lluvia es una precipitación atmosférica en sentido genérico (veremos aquí que existen diferentes tipos), encargada de hacer que el agua que se encuentra en la atmósfera regrese al suelo, completando el ciclo del agua. Sin embargo, existen diferentes clasificaciones a la hora de hablar de semejante fenómeno natural. A continuación, presentamos tipos de lluvias: con sus características y definiciones.

Tipos de lluvias
Lluvia (fenómeno atmosférico y meteorológico de precipitación de agua )

Lluvia monzónica: Precipitaciones intensas en verano propio de climas monzónicos como el de las bosques tropicales de la India.

Aguacero: Lluvia de aparición repentina y corta duración.

Chubasco: Lluvia intensa y y de corta duración.

Llovizna: Lluvia débil en donde la pluviosidad no se percibe prácticamente en la superficie terrestre.

Rocío: Es básicamente condensación de humedad, no es estrictamente lluvia.

Tormenta eléctrica: Es básicamente una lluvia de alta intensidad acompañada de actividad eléctrica y vientos más o menos fuertes.

Manga de agua: Lluvia de escasa extensión y elevada intensidad.

Lluvia de convección: Típica lluvia de zonas cálidas producto de un ciclo de agua veloz.

Lluvia frontal: Es la lluvia producto del impacto de dos masas de agua con diferente temperatura, ya que es una fría y la otra cálida. De ahí deriva su nombre.

Lluvia orográfica: Se produce cuando una masa de aire húmedo choca con un relieve montañoso, generando una precipitación específica.

 

¿Qué es la lluvia?

La lluvia es un término bastante genérico para dar cuenta del fenómeno atmosférico de precipitación de agua. Puede considerarse una precipitación acuosa entre débil y moderada, no estrictamente ligada a fenómenos climáticos adicionales. Por supuesto, la cantidad de precipitación va a variar de acuerdo a la estación y el lugar donde se produzca.

Es parte vital del ciclo del agua: se inicia con la condensación del vapor de agua para formar gotas, las cuales luego se convierten en nubes y caen al suelo.

Tipos de lluvia

Existen diferentes tipos de lluvia, lo cual puede dar lugar a toda una tipología. A continuación presentamos algunos de ellos para tener en cuenta.

Monzón

El monzón es un tipo de lluvia de los climas monzónicos (por ejemplo en los bosques tropicales de la India), de tipo tropical. El monzón da cuenta de una masa de aire marítima cálida y húmeda que procede de los anticiclones subtropicales. El resultado de esto son las precipitaciones muy intensas durante los meses de verano, como mínimo 2.000 mm anuales. Es una lluvia torrencial muy intensa y de larga duración.

Aguacero

Un aguacero es una lluvia torrencial de aparición súbita y de corta duración (no hay que confundir con el chubasco). Las precipitaciones pluviales son especialmente fuerte, aunque no tiene una vinculación evidente con el viento.

Chubasco

Un chubasco, que también se lo conoce coloquialmente como chaparrón, es un tipo de lluvia de corta duración pero de alta intensidad. Suele venir acompañado de vientos fuertes, por lo que las precipitaciones son cortas pero intensas. Aparece y desaparece con rapidez y además posee una extensión territorial más limitada que otros tipos de lluvia.

Llovizna

La llovizna (también se la suele mencionar como garúa) es un tipo de lluvia con el rasgo de ser muy débil, a tal punto que sus gotas (de menos de 0,5 milímetros de diámetro) parecen desaparecer en el aire. La pluviosidad, como consecuencia lógica, no se aprecia y la acumulación de agua en la superficie de la tierra es casi imperceptible.

Rocío

El rocío es un caso especial y hay que decir algo al respecto: no se lo debe confundir con la llovizna. En sentido estricto no sería una llovizna porque no hay precipitaciones pluviales como tal. Consiste en la condensación de la humedad del ambiente en noches frías y despejadas haciendo que por la mañana se vean gotas de agua en las plantas y en cualquier tipo de superficie fría.

Tormenta eléctrica

La tormenta eléctrica es un tipo de lluvia que viene acompañada de actividad eléctrica y también truenos más o menos fuertes. Los rayos y los efectos sonoros producidos (se denominan truenos) se produce en los cumulonimbos, un tipo de nube grande, pesada y densa. Cuando los cristales de hielo chocan entre sí se separan las cargas eléctricas, quedando las negativas en el inferior de la nube. Esto hace que se produzcan descargas electroestáticas (los rayos) entre las zonas bajas de las nubes y la superficie terrestre.

Manga de agua

Una manga de agua (también se la conoce como tromba) es un tipo de lluvia de escasa extensión pero muy elevada intensidad. Es decir, a nivel de área no se abarca mucho, pero son sumamente intensas. Se les dice manga justamente por eso: un observador que se encuentre por fuera de su radio verá como cae una gran lluvia desde una nube, casi como si fuera una manga de agua.

Lluvia de convección

La lluvia de convección es un tipo de lluvia propia de clima cálido y de las clásicas tormentas de verano en las zonas templadas. El proceso de precipitación es el siguiente: el vapor de agua ligero sube en la atmósfera hasta que la temperatura baja permite la condensación del agua y así generar la formación de nubes que, si incrementan demasiado su densidad, pueden colapsar en forma de precipitación pluvial.

Lluvia frontal

La lluvia frontal es típica de estaciones invernales u otoñales en latitudes templadas de nuestro planeta. Se producen por el choque de dos masas de aire húmedo que se encuentran a temperaturas sustancialmente distintas: una fría y otra cálida. Suelen generar lluvias tormentosas. El nombre se basa en el choque de dos frentes diferentes.

Lluvia orográfica

La lluvia orográfica, como su nombre lo indica, se produce cuando una masa de aire húmedo choca contra el relieve de una formación montañosa. Producto de ese impacto asciende por la ladera orientada al viento la cual recibe el nombre de barlovento. En el mismo ascenso el aire se enfría, produce la condensación del agua y se origina la lluvia.

En la ladera opuesta de la montaña que se conoce como sotavento se produce el fenómeno opuesto: el aire desciende y, por lo tanto, en lugar de enfriarse se calienta, por lo que al no haber condensación no hay precipitaciones y el aire se vuelve más seco. Aquí se demuestra como la orografía de un lugar tiene una incidencia directa en la producción de una precipitación.